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Octavio
Daza
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...la tierra tiene sed, / yo
tengo sed de amor
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Nació
el 15 de abril de 1943, en San Juan del Cesar - Guajira, sin embargo los
mejores momentos de su infancia los vivió en el pueblo de Patillal -
jurisdicción de Valledupar - César, al lado de sus padres, Samuel
"Chame" Daza y Palmina Daza de Daza. Bachiller del colegio
Cristo Rey de Bucaramanga e ingeniero civil de la Universidad Santo Tomás
de Santa Fe de Bogotá. Al lado de su también fallecido primo, Freddy
Molina Daza, amenizaron ratos excepcionales de sus vidas en el momento de
transitar su juventud. Intérprete reconocido de la guitarra, instrumento
que se convirtió en el artífice de su inspiración al acompañarlo para
la creación de sus canciones. Al lado de su fiel cantor, Armando Moscote
(q.e.p.d) triunfó en los festivales de San Andrés, Arjona, Sabanero del
Acordeón y el Festival de la Leyenda Vallenata, como fue su anhelo. Entre
las canciones de su autoría están: "Oye tu", "Dime
pajarito", " Nido de amor", "Mi novia y mi
pueblo", "De rodillas", "La tierra tiene sed",
"Sanandresana", "Linda Sabanera", y el "Sentido
de mi vida".
Biografía
de Octavio Daza : Cortesía de La Vallenata
Nace
en san Juan del Cesar, Guajira, el 15 de abril de 1948, en el hogar de
Samuel “chame” Daza, un patillalero raizal dedicado a los menesteres
de la agricultura y la ganadería, de Palmina Daza Daza, educadora
sanjuanera de una labor edificante en las localidades de Lagunita, la
junta, Patillal y en la ciudad de Valledupar
Desde temprana edad, Octavio es llevado a vivir a la población de
Patillal, un corregimiento de Valledupar, cuna del maestro Rafael Escalona
Martínez, del ingenio bohemio de Jaime Molina Maestre, del “Trovador de
La Malena”,Freddy Molina Daza y escenario de la inspiración
artístico-musical de Tobías Enrique Pumarejo, Juan Bautista Muñoz,
Gustavo Gutiérrez Arturo Molina, lo más representativo de la
autenticidad folclórica del Valle del Cesar.
“Oky”, como cariñosamente le decían sus hermanos Palmina, Emilia y
Julio césar, se levantó bajo la orientación y formación de sus
progenitores, con mucha humildad y respeto a imagen y semejanza de sus
superiores.
Entre sus logros académicos se destacan sus títulos de bachiller en el
colegio Cristo Rey de Bucaramanga, y de ingeniero civil de la Universidad
Santo Tomás de Bogotá. Sus estudios secundarios los alternó con el
ejercicio de la docencia en la educación secundaria y una vez titulado se
desempeñó como catedrático en el Instituto Técnico del Cesar.
En la universidad, como creador del primer conjunto vallenato para
amenizar las actividades culturales del alma mater, hizo comprar un
acordeón para que lo tocara Horacio Daza. Además de la disciplina
académica que lo caracterizó en su juventud , este poeta vernáculo
logró equilibrar el tiempo para estudiar, crear, componer, concursar y
alcanzar objetivos definidos en el ámbito profesional, ya en lo relativo
a la música o en el ejercicio de su profesión como ingeniero civil, pues
se desempeñó como secretario de Obras del Municipio de Valledupar,
interventor de la obra del edificio de Gobierno del departamento y
director seccional del Instituto Colombiano de construcciones Escolares,
ICCE.
Contrajo matrimonio con la socióloga cartagenera María Cristina Teherán
Escobar, de cuya unión nacieron sus hijos Adriana Cristina, licenciada en
idiomas, y Octavio Octavio, joven estudiante de ingeniería civil. Fuera
del matrimonio nació Octavio Miguel, talento juvenil de Villanueva
(Guajira), Heredero de toda su caudal artítica, porque a su corta edad ya
incursionado como compositor en diferentes certámenes regionales; toca,
además, la guitarra, y ha actuado como cantante líder de “ Los
Delfines”, conjunto vallenato integrado por músicos adolescentes.
::Fragmentos::
La
tierra para calmar su sed y cerrar sus grietas necesita lluvia, y yo para
mi sed de amor y curar mis heridas las caricias tuyas.
Unidos de la mano salimos a contarnos muchas cosas, fuimos a escondernos
entre las palmeras porque la luna estaba muy celosa.
Podrá invertir su rotación la tierra, que no desprendan su aroma las
flores, quizás no vuelva a nacer una mujer bella, se acabarán los
misterios para el hombre...
Cuenta la historia que Morgan el pirata, de muchas islas el tesoro se
llevó y yo quiero llevarte linda sanandresana, pa mi tierra vallenata y
el pirata seré yo...
Mira aquella mariposa como juguetea a la orilla del rio, pero muéstrame
una cosa que sea más hermosa que el cariño mío.
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